La vida de Dios es amor
”La vida de Dios es amor: amor desbordante, sin límites y que se da libremente; amor que se inclina misericordioso hacia toda necesidad, amor que sana al enfermo y resucita lo que estaba muerto; amor que protege, defiende, alimenta, enseña y forma; amor que llora con los que lloran y se alegra con los que están alegres; dispuesto a servir a todos para que lleguen a ser lo que el Padre quiere; en una palabra: el amor del corazón divino.” Edith Stein “Ser Finito y ser eterno” México 1994